Alex St. John, director ejecutivo de WildTangent, ha afirmado que tanto Sony como Microsoft
pueden seguir cerrando estudios internos como método para mejorar sus
resultados financieros y obtener beneficios en sus divisiones de
videojuegos.
St. John ha señalado que Microsoft, de hecho, está
reduciendo su inversión en Xbox 360 para entrar en una "fase de
recuperación" de las inversiones realizadas en el sistema. Pero no cree
que sea algo exclusivo de la compañía norteamericana, y la japonesa
Sony también está buscando ser más rentable en su división de consolas,
y que, por tanto, pueden dejar de tomar el riesgo de desarrollar sus
propios juegos.
"Vais a ver que claramente Sony y Microsoft
reducen su inversión en esas plataformas... Lo que es importante
destacar es que Microsoft Game Studios tiene un número de estudios en
desarrollo en declive. Así que van a invertir mucho menos en Xbox, y
Sony está haciendo lo mismo, porque están en una fase de recuperación
de costes."
Sin embargo, no es algo que piensen sólo las fabricantes, pues Ubisoft considera que el cierre de estudios internos es una muestra de la madurez alcanzada en la industria.
Gareth Edmonson, jefe de Ubisoft Reflections,
ha afirmado que "supongo que tenemos que esperar consolidaciones en
términos de menos, pero mayores compañías en la industria." Y es que
"creo que esto es parte de los dolores de crecimiento de una industria
que está alcanzando la madurez."
La cuestión última radica, tal y como señalaba St. John, en que los estudios internos tienen unos costes asociados muy elevados para las fabricantes de consolas, algo que también ha señalado Jason Kingsley, director ejecutivo de Rebellion, quien considera que esas empresas están dándose cuenta ahora de los costes asociados a los estudios de desarrollo interno.
De
hecho, Kingsley también cree que las compañías que si al principio
inauguraban estudios internos como alternativa a la contratación de un
estudio externo independiente, ahora "la verdad es exactamente la
contraria."
"En ocasiones los equipos internos son vistos como
una alternativa barata," señala Kingsley, quien considera que esto no
es precisamente así "y el que las grandes compañías estén reduciendo
equipos internos puede ser una señal."