El maestro del cine de animación japonés Hayao Miyazaki
asguró ayer que dará entrada a nuevos jóvenes
animadores en su próximo proyecto, aunque evitó hablar de
una posible retirada.
Miyazaki, que con 67 años
acudió a Venecia a presentar Ponyo en el acantilado (Ghibli),
aseguró que su próxima película tardará al
menos tres años en llegar a las pantallas. Además,
defendió el uso del lápiz y el papel y no del ordenador
en sus películas para conseguir "efectos que el ordenador no
puede".
Ponyo en el acantilado, como os explicamos ayer, arrancó los
aplausos de la crítica del festival. Hoy, la prensa
española e internacional destacan las virtudes del nuevo filme.
"La magia de Miyazaki transporta a Venecia a un mundo de
fantasía" (El Periódico de Catalunya), "El alivio de los
dibujos animados" (El País), "Miyazaki anima Venecia" (La
Razón) o "Miyazaki, el Disney japonés, brilla en medio
del páramo" son algunos de los titulares de la prensa del
día.